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viernes, 6 de diciembre de 2013

Albaycin III. Desde el Mirador de San Cristobal al Mirador de San Nicolas.

Durante este recorrido os enseñare la parte alta del Albaycin.



Comenzamos por el Mirador de San Cristóbal,es uno de los puntos mas altos de los caminos de circulación de Granada, desde aquí podemos ver toda la ciudad, ademas de ver todo el Albaycin. A espaldas del Mirador, cruzando la carretera de Murcia, se encuentra la Iglesia de San Cristóbal, una pieza de arquitectura religiosa mudéjar, fue construida en el 1501 sobre la mezquita de la Saria.




La iglesia parroquial de San Cristóbal fue erigida en 1501, formando parte del programa de creación de las 23 parroquiales granadinas en que fue dividida la demarcación eclesiástica de la ciudad tras la conversión forzosa de los moriscos, aprovechando los edificios de mezquitas preexistentes por imperativos ideológicos, si bien éstas pronto resultaron inadecuadas funcional y espacialmente, siendo paulatinamente demolidas. Su arquitectura responde al modelo más representativo de la primera etapa de cristianización de la ciudad, en el que predominan las estructuras de tradición gótica castellana, como las bóvedas de crucería, a las que se añaden elementos mudéjares como las armaduras de madera y la sencilla portada ojival de ladrillo. Se levanta sobre el cerro del mismo nombre, que al ser de los más altos de Granada, permite que se configure como uno de los hitos visuales más importantes del Albayzín.

En torno a la iglesia se encuentra el Aljibe de San Cristóbal, esta datado en el siglo XII, uno de los mas antiguos del Albaycin. El conjunto es una notable obra de ingeniería: una escalera de planta pentagonal de 6'30 metros de profundidad salva el desnivel entre la acequia de Aynadamar y el aljibe, al que suministra agua una mina subterránea todavía conservada, que proviene de un tomadero junto a la Casa de los Mascarones. El depósito, de 13m3, es de planta rectangular, con bóveda de cañón. Tiene una portada monumental de arco de herradura ligeramente apuntado, con la boca de medio punto y un brocal romano de acarreo. En la base de la escalera se abren una pequeña cueva y otra mina que cruza bajo la iglesia. El conjunto se restauró en 1989.

Cruzamos la carretera de nuevo y cogeremos la calle Larga de San Cristóbal, doblamos la primera calle a mano derecha (callejón del Matadero)  y al final desembocamos en la Placeta de San Bartolomé. 



En ella nos encontraremos una cruz de piedra, esta es una sustitución de otra anterior que fue derribada en 1932. También nos encontramos la Iglesia de San Bartolomé, empezada en 1542 por Francisco Hernández  de Móstoles y terminada por López Arias y Martín Escobar en 1553. El aljibe de la Cruz de Piedra recibe su nombre de la placeta homónima en la que está ubicado, fue construido en el siglo XIV en el periodo nazarí. Según Seco de Lucena, en este lugar existió una mezquita, llamada de los Conversos (Masyid al-Taibin),  debe subrayarse la asociación tan marcada entre los edificios religiosos hispanomusulmanes y los depósitos de agua a ellos pertenecientes, que sí han llegado a nuestros días, por el sentido de uso público por concesión divina que para la cultura islámica tenía el agua. Este depósito, como casi la totalidad de los aljibes públicos del Albayzín, se surtía de la acequia de Aynadamar o de la Fuente de las Lágrimas (Ayn al-Dama), procedente de Fuente Grande, cerca de Alfacar. El de la Cruz de Piedra es de planta rectangular, cubierto con dos bóvedas de cañón apuntadas, que se cortan ortogonalmente formando aristas. Sus muros son de tapial, aunque, al igual que las bóvedas, de ladrillo en la parte superior. La solería, por su parte, es de hormigón de cal. Presenta desde el interior la zona de la boca tres losas de piedra Elvira superpuestas, a modo de brocal. Su capacidad total es de 17 metros cúbicos, por lo que se sitúa en el reducido grupo de aljibes hispanomusulmanes granadinos de tamaño pequeño, de menos de 20 metros cúbicos.

Continuamos por la calle San Gregorio Alto, esta calle era una de las mas importantes, ya que concluía en la puerta de Fajalauza que era una de las salidas del arrabal, y por tanto de Granada.

La puerta de Fajalauza es uno de los seis accesos que tuvo la muralla del Albaicín o cerca de Don Gonzálo, fue levantada a mediados del siglo XIV por el hayib Ridwan, ministro de Yusuf I, para la defensa del primitivo arrabal de los Halconeros o del Albaicín(Rabad al-Bayyazin). Constituye pues el acceso a la parte más elevada del Albaicín nazarí y cristiano comunicando en época cristiana dicho arrabal, con el de los Alfareros, situado a extramuros entre esta puerta y el convento de San Antonio y San Diego, actualmente desaparecido. En este lugar, desde 1517, existieron activos talleres de cerámica, uno de los cuales, ha permanecido activo hasta nuestros días, pasando así a denominarse la cerámica popular granadina como cerámica de Fajalauza.
Posee gran importancia histórica ya que en ella se produjeron acontecimientos históricos de gran calado. Fue en este lugar donde el rey Boabdil, último rey alhamar, entró secretamente al barrio del Albaicín en 1486 para arrebatar el trono a su tío el Zagal que estaba instalado en la Alhambra. También ya en el periodo cristiano la puerta constituyó en época de la Guerra de los Moriscos de Granada (1568-1570) uno de los puntos de encuentro previstos por los sublevados para el alzamiento del Albaicín. 
El aspecto original de la puerta no ha llegado hasta nuestros días ya que a lo largo del tiempo ha sufrido numerosas transformaciones. La primera de ellas se cree que fue realizada en la primera mitad del siglo XVII, cuando se colocó una capilla o tribuna dedicada a San Antonio que pretendía sacralizar bajo la advocación de un santo patrono una antigua puerta defensiva.
En 1899 sufrió varios desperfectos debido al derribo de una casa que estaba adosada a ella, también en el siglo XIX sufrió transformaciones y en el siglo XX se produjeron varias restauraciones dejando finalmente el aspecto actual que presenta. Actualmente la puerta de Fajalauza está formada por una gran torre almenada, de planta un cuadrilátero irregular, en la que se abre un pasadizo, cubierto con bóveda de ladrillo apainada, aunque a simple vista ofrece el aspecto de bóveda apuntada, que se apoya en dos grandes bloques de argamasa de cal que lo flanquean. En el costado del pasadizo orientado a levante existe un arco de ladrillo de medio punto, hoy cegado, que permite acceder a la azotea ubicada sobre el pasadizo y comunicar la puerta con el lienzo de cerca que viene desde San Miguel Alto. El acceso actual a la torre y terraza se hace hoy día por el lado opuesto, a través de una casa particular.

A mitad de la calle esta la Iglesia de San Gregorio Alto, ya constaba como parroquial en 1501, aunque hasta el 1526 no se empieza a levantar como tal. De estilo mudejar, aunque reformada hace poco tiempo. Construida en la primera mitad del XVI en el lugar ocupado por una mezquita, era uno de los templos más pequeños y sencillos de Granada. Cubierta por armaduras mudéjares, a fines del siglo XIX se hundió la de la nave, conservándose la de la capilla mayor. La original torre se encuentra tras la cabecera del templo, justo en el eje de la puerta, disposición muy poco usual en la arquitectura granadina. Dentro de la torre existe una capillita con cúpula semiesférica. Una desafortunada intervención, en los últimos años del siglo XX, supuso la sustitución de la armadura, incluido el arco que separaba la capilla mayor, por una estructura de hierro camuflada con elementos de las techumbres deshechas.



Continuamos hasta la Placeta de la Cruz Piedra, un cruce de vías urbanas y ensanchamiento dentro de las murallas. Tomamos a mano derecha la calle de San Luis, recibe este nombre por la parroquia que se halla a mitad de la calle, la cual se encuentra casi arruinada. seguimos descendiendo por la calle hasta la calle Aljibe de la Vieja, por el camino nos encontramos varios aljibes que sería interesarse por lo menos pararse un minuto. Desde aquí llegaremos a otro ensanche del Albaycin, la Placeta del Mentidero. Merece la pena volver la vista en esta lugar para observar la Iglesia de San Miguel Alto, construida sobre una torre de muralla musulmana, siendo la edificación actual un proyecto del siglo XIX.




Continuando por la calle llegamos a la Plaza del Aliatar, es un espacio urbano por excelencia en el Albaycin, y por que no decir de Granada, muy visitado por gente de aquí y por gente de fuera.




Subiremos la calle Pages hasta la Placeta de Fátima, continuamos con nuestra ascensión hasta la confluencia de la calle del Agua, en este punto esta la Casa de los Mascarones, palacio señorial de Don Pedro Soto de Rojas, construida en el siglo XVI.




Continuamos por la calle del Agua, toma este nombre por los conductos hidráulicos que llevaban el agua desde la acequia de Aydanamar hasta los baños públicos que existían en la época islámica en la Plaza Larga, esta acequia se surtía de la Fuente Grande, situada a unos 10 km de la ciudad en Alfacar.




Ya en la plaza Larga, que fue el centro comercial e institucional del barrio, antes de la conquista de la ciudad se llamaba rahbat al-Ziyada, en ella nos encontramos una de las entradas antiguas a la ciudad, la cual se atravesaria por el Arco de las Pesas, antiguamente llamada la Bab al-Ziyada. 

La puerta de las Pesas ubicada junto a la actual Plaza Larga es una de los accesos que formó parte de la muralla que cercaba la Alcazaba Qadima. Su nombre más popular se debe a que allí se depositaban las pesas confiscadas por defectuosa, desde que a finales del siglo XVI la plaza del Ensanche y la inmediata Plaza Larga, construida en 1576, se convirtieran en el centro neurálgico del Albaicín repoblado tras la guerra de los Moriscos, con Carnicerías y otros establecimientos públicos propios, independientes de los creados en la ciudad baja. 

De esta renovación urbana da fe la lápida conmemorativa quinientista colocada en la propia Puerta: “Esta plaza, y el matadero y carnicería y lavadero de este Albaicín se ha hecho de hacienda de Su Majestad, por orden de los señores de su Consejo, siendo uno de ellos el corregidor de ésta y general, el muy ilustre señor Arévalo de Suazo, comendador de Santiago, y el muy ilustre señor Tello González de Aguilar. Año de 1576.
Sobre su datación cronológica existen varias hipótesis de las cuales la más aceptada es que, fue edificada en el periodo de la invasión almorávide cuando este pueblo de origen bereber fijó la capitalidad de Al-Andalus en la propia Granada, tras derrocar a Abd Allah, el último monarca zirí, para facilitar la comunicación entre la Alcazaba Qadima y el incipiente arrabal del Albaicín.
Ubicada en el costado de una torre, consta de fachada exterior con superposición de arcos de herradura y medio punto, pasadizo de codo sencillo con bóveda baída en el ángulo y vano interior de medio punto. Junto a la entrada posee restos de dos tacas u hornacinas, quizás dedicadas a alguna efigie de época cristiana.  El arco de herradura de la portada presenta dovelas de piedra de la Malahá, enjarjadas y alfiz con dintel de ladrillo, de manera análoga a la disposición de Puerta Monaita. La portada interna, que da paso a la Alcazaba, presenta arco de medio punto, con la clave formada por ladrillos tumbados enseñando los cantos. Una de los aspectos más destacados de esta puerta es que se cree que fue una de las primeras puertas en recodo de la arquitectura hispanomusulmana.

Continuamos el paseo por la Calle Panaderos, esta calle fue uno de los ejes fundamentales del arrabal, ya que unía la Plaza Larga con la mezquita-aljama al final de la calle. A la mitad de la calle, a la derecha, tomaremos la calle del Horno del Moral, es una calle paralela a la muralla, aunque no sea visible, llegamos a la Placeta de la Charca y ascendemos por unos escalones a la derecha que nos llevara directamente al Mirador de San Nicolás. 



Desde este mirador, puede ser que encontréis las mejores vistas al Palacio Rojo, también disfrutareis de las personas tan variopintas que conforman el entorno. 


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