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viernes, 29 de noviembre de 2013

Albaycin II. Desde Plaza Nueva hasta la Carrera del Darro.

Comencemos nuestro paseo por Plaza Nueva, es lugar señero de la ciudad de Granada. 


En esta plaza vienen a darse la mano, en armoniosa convivencia, lo musulmán y lo cristiano, el árabe y el renacimiento, la medina albaicinera y la ciudad moderna. Y hasta el rio Darro se deja cubrir en este recorrido, para establecer un "puente de relación" que parece querer borrar aquellos enfrentamientos e intolerancias de antaño.
Plaza Nueva es una plaza especial por los edificios que la componen; el Palacio de la Chancilleria, hoy sede de la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Se instalo en Granada en 1505 llevando una vida precaria hasta 1526 Carlos V lo ubicó en lo que eran las casas señoriales del Patriarca de las Indias. 

El arquitecto Francisco del Castillo concluyo la magnifica fachada en 1587, el mecenas de esta obra fue Fernando Niño de Guevara, un gran admirador de todo lo Renacentista. Por debajo de la plaza va embovedado el rio Darro, después de no muchas inundaciones, se decidió al fin por llevarlo por debajo de gran parte de Granada centro.

Junto al rio Darro se encuentra la Iglesia de San Gil y Santa Ana, Diego se Siloe fue su diseñador, de estilo Renacentista.


Construida sobre una antigua mezquita, como muchas del Albaycin. Se termino en el siglo XVI. En esta iglesia contrajo matrimonio Mariana Pineda. Esta iglesia esta catalogada como monumento nacional.

En la Plaza de Santa Ana, se encuentra el Pilar del Toro, se le puso este nombre, porque al comienzo de hacer esta plaza, se organizaban corridas de toros. Esta obra de Diego de Siloe, datada entre 1550-1559, estuvo situada en la calle de Elvira siendo trasladada a este lugar en 1941.


Tomando, a mano izquierda, al final de Plaza Nueva, por el callejón de los Pisas, hayamos la Casa-Museo de los Pisas. Es una casa señorial, perteneciente a los señores García de Pisa, familia que aparece como conquistadora de Granada, procedentes de Almagro. 

Esta casa acogió a San Juan de Dios en sus últimos días de vida, y aquí murió en 1550. A raíz de esto la casa paso a ser propiedad de la orden de San Juan de Dios.

Continuaremos a la derecha por la calle Convalecencia y giraremos a la izquierda por la cuesta de los Aceituneros para llegar a la Plaza de Santa Inés. Bajaremos por la cuesta de Santa Inés y a la izquierda tomamos la calle Carnero

Al final de esta calle llegaremos a la Portería de la Concepción, donde se encuentra el Convento de la Concepción, fundación de doña Leonor Ramírez en 1523 para las terciarias franciscanas.


Continuaremos nuestro paseo por la calle Portería de la Concepción hasta llegar a la calle Zafra, en ella encontraremos el Palacio de don Hernando de Zafra. 

Giramos a la izquierda por la cuesta y llegamos a la Plaza Escuelas y en ella encontramos la iglesia de San Juan de los Reyes

Es la primera iglesia que se sacraliza en Granada al ser mezquita de los convertidos y toma el nombre de la protección que hacia ella tuvieron los Reyes Católicos.

Continuaremos por la calle San Juan de los Reyes y al final nos encontraremos con las Escuelas del Ave María, representan uno de los ejemplos mas sabios y abnegados de finales del siglo XIX por integrar a una población depauperada, carente de educación, por parte del padre Manjón que residía en el Sacromonte y que durante mucho tiempo fue recordado como un pedagogo austero y ejemplar.


Bajaremos por hacia la derecha por la Cuesta de Chapíz en la cual encontraremos el Palacio de los Córdova, actualmente funciona como Archivo Municipal de Granada, precediendo al palacio se encuentran unos jardines con valor ambiental. 


El edificio fue residencia de don Álvaro de Bazán y estuvo situado en la Plaza de las Descalzas. Fue derribado en 1919 y reconstruido posteriormente en su actual emplazamiento, gracias a los dibujos que de él hizo don Manuel Gómez-Moreno, es uno de los mejores ejemplos palaciegos del siglo XVI.

Llegamos al Paseo de los Tristes. Ofrece unas vistas impresionantes a la Alhambra y comienza a partir del punto donde se cruza el Puente de los Chirimías (las chirimías son una especie de flautas que se tocaban desde un balconcillo o mirador construido para tal uso) hasta el Puente del Rey Chico. Aunque oficialmente se llama Paseo del Padre Manjón, se le conoce como Paseo de los Tristes porque era el lugar de por donde pasaban los cortejos fúnebres camino del cementerio. Llamado antiguamente Paseo de la Puerta de Guadix, el Paseo de los Tristes fue, hasta el siglo XIX uno de los mas concurridos y en él se celebraban fiestas de toros y cañas, para lo cual se cubría con andamiaje el cauce del rio Darro.


Se realizo en 1609, sobre unos terrenos cedidos por los señores de Castril, y aun se conserva el pequeño edificio cuadrado con su cuerpo alto de forma de torrecilla, y en cuya fachada aparecen los escudos de Granada, elevado sobre el Puente de los Chirimías. La fuente que ocupa el Paseo de los Tristes se hizo en 1609.

A la izquierda del Paseo de los Tristes, por debajo de la Alhambra, se extendía el barrio de los Axares, que significaba "de salud y deleite", al que también llamaban hospital de África, por su hermosura y templanza de su clima. 


También vemos el Hotel Reuma, cruzando por el Puente de los Chirimías, es de una arquitectura inédita en Granada, al representar un modelo historicista de origen francés, formando parte de una visita romántica de la ciudad bajo la torre de Comares de la Alhambra. Recientemente ha sido adquirido por el Patronato de la Alhambra y Generalife para su reconstrucción.

Continuaremos nuestro paseo por la Carrera del Darro.

El rio Darro ejerce, en Granada, un papel de atracción para el asentamiento de grupos humanos en sus inmediaciones, por eso es difícil disociar rio-ciudad. Granada-Darro han ido siempre y van íntimamente ligados. En aventuras y desventuras, en tiempos de guerra y paz, en el progreso o estancamiento, en lo económico, en lo literario, etc.

Sobre el encanto del lugar pueden ilustrarnos las palabras de Andrea Navagiero, embajador de la Republica de Venezia en España, que visito Granada en 1535 y escribió del Darro; "sus riberas son muy sombrías, altas y cubiertas de verdura y muy apacibles, pobladas a uno y otro lado de multitud de casas pequeñas con sus jardincitos medio ocultos entre los arboles que forman bosques"


Es obligado mencionar dos puentes que unen ambas orillas del rio: el Cabrera, mas próximo a Santa Ana y el de Espinosa. Ambos relacionan el arrabal del Albaycin con los barrios de Almanzora-Gomérez y la Churra. Fueron construidos tras la conquista.

En la Carrera nos encontraremos en dirección a Plaza Nueva, el Convento de San Bernardo, datado a principios del siglo XIX, fue realizado por José Contreras bajo la dirección de Juan Puchol.


Nos encontramos con la Iglesia de San Pedro y San Pablo, imponente por su escala y variedad de soluciones arquitectónicas, del siglo XVI. Fue trazada por Juan de Maena, el conjunto de cubiertas de madera fue realizado por el carpintero Juan de Vílchez. 


En el interior hay una serie de obras representativas de los mejor del arte granaino: Pablo de Rojas, José de Mora, Duque Cornejo, Niño de Guevara, Juan de Sevilla y Jaime de Folch.
La portada renacentista, debida a Pedro de Orea en 1589, es un magnífico ejemplar del renacimiento andaluz de fines del siglo XVI. En ella se abre una hornacina con las imágenes labradas en piedra de San Pedro y San Pablo, con arco de medio punto entre pares de columnas corintias.
La fachada lateral, trazada por Juan de Maeda, y realizada por Sebastián de Linaza, fue terminada en 1568; dicho lateral es coronado por una estatua de la Inmaculada Concepción de la escuela de Alonso de Mena.
La torre, algo maciza pero aligerada por el retranqueo del cuerpo de campanas, el saliente del alero y, sobre todo, por el excepcional encaje en el paisaje dialoga con la entrada principal, desde donde se puede contemplar una bella perspectiva del llamado Tajo de la Alhambra y de las torres de la Alcazaba.
El templo de planta en cruz latina, presenta crucero, enfatizando la capilla mayor, el altar, y las diez capillas.
Los artesonados mudéjares cubren la nave central, el crucero y de la capilla mayor, con decoración de máscaras y serafines de arrocabe y una techumbre renacentista en la primera de las capillas, todos ellos realizados por Juan Vilchez. Además de las pechinas, realizadas por Diego de Pesquera.
Cabe destacar la presencia del órgano barroco, ubicado sobre el coro situado sobre la entrada del templo, restaurado recientemente por los organeros del Taller de organería de Granada.

Enfrente esta la Casa de Castril, actual Museo Arqueológico y Etnológico de Granada. Vivienda señorial del nieto de don Hernando de Zafra, ahora señor de la villa de Castril, que exhibe así su nuevo linaje en la ciudad.


La casa se halla enclavada en la Carrera del Darro, en el antiguo barrio árabe de Ajsaris, sede a partir del siglo XVI de parte de la nobleza granadina, como muestran sus construcciones blasonadas. La Casa de Castril es uno de los mejores ejemplos de palacios renacentistas de Granada y perteneció a la familia de Hernando de Zafra, secretario de los Reyes Católicos que participó activamente en la reconquista de la ciudad a los musulmanes y en sus Capitulaciones. En lo alto de la fachada está grabada la fecha de su construcción: 1539. Esta obra ha sido atribuida a Sebastián de Alcántara, uno de los más destacados discípulos de Diego de Siloé. En 1917 se adquirió la Casa del Castril a los herederos del insigne arabista Leopoldo Eguílaz y Yanguas para ubicar definitivamente el citado Museo. 
Además, sobre el edificio recae una vieja leyenda, de cuando era habitado en época árabe, la cual se refiere a una misteriosa dama de blanco que se aparece de vez en cuando, fruto de un desencuentro entre el padre de una bella muchacha que habitaba el edificio y su supuesto amante, que desencadenaron la furia del padre y posteriormente su ahorcamiento y emparedamiento en el balcón lateral del edificio. Sobre este Balcón ciego se puede leer una consigna que dice: "Esperando la del cielo", lo que podría referirse a "esperando la justicia del cielo", que probablemente tuviese relación con las palabras que el supuesto amante pronunció antes de ser ahorcado.

Siguiendo nos encontramos con el Convento de Zafra, del siglo XVI. El conjunto tiene sabor Gótico, pero todos sus elementos son
Clasicistas.


Camino de Plaza Nueva nos encontramos la Puerta de los Tableros, son restos de una torre con el arranque de un arco. Se trata del punto en que comunicaba la muralla que unía la Alhambra con la alcazaba de Cadima, salvando el rio mediante su arco.

Y terminamos nuestro recorrido donde lo empezamos, Plaza Nueva.

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